La toxina botulínica degrada los huesos
Descubierta en 1897, la toxina botulínica es una de las sustancias más venenosas para los seres humanos, y está catalogada como un arma de destrucción masiva prohibida por la Convención de Ginebra y por la Convención sobre Armas Químicas. Sin embargo, a partir de fines de los años '70, su uso...
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Mié, 18/04/2018 - 14:13